Rehabilitación y oxígenoterapia

Los pacientes que tienen indicación de O2 en domicilio deben tener gasometría arterial, patología documentada y oximetría nocturna que demuestren la corrección de las variables fisiológicas alteradas, y titular la cantidad suficiente, de lo contrario se pone al paciente en riesgo de sufrir los efectos adversos que tiene la oxigenoterapia, ya sea en la interrupción de una adecuada respuesta a la hipoxia del drive respiratorio central, generando mayor hipercapnia en pacientes retenedores de CO2 , o sometiendo al paciente a toxicidad por oxígeno.

Por lo tanto, consideramos que es de suma importancia detectar correctamente al paciente que requiere oxigenoterapia en el domicilio, monitorearlo, tratar su patología, realizar un entrenamiento muscular dentro de sus posibilidades , y efectuar gasometría arterial de control para evitar continuar con la administración si deja de ser necesaria, o tal vez disminuir la dosis.

El seguimiento del paciente dentro de un programa organizado permite obtener mejores resultados médicos. La enseñanza de la terapia con O2, la comprensión de la importancia del cumplimiento de la oxigenoterapia las 24 hs y un sistema que le permita desplazarse han demostrado mejor aceptación del paciente al tratamiento con O2.

1- Se detecta el paciente en la internación y se contacta al equipo.

2- Un médico del equipo evalúa al paciente clínica y funcionalmente para determinar la utilidad de ingresarlo o no al programa de control y rehabilitación.

3- Si se decide ingresar al paciente, se realizará una gasometría arterial para documentar la indicación absoluta o relativa de oxígenoterapia domiciliaria.

4- Se hará enseñanza y entrenamiento del uso del O2 al paciente y personas encargadas de su cuidado.

5- Cuando el paciente está en condiciones de ser derivado a su domicilio, se inicia el programa adecuado a su situación.

Enseñar la importancia de usar el O2 a la dosis adecuada las 24 hs, dado que esto es lo que mejora la calidad de vida.

Realizar entrenamiento muscular en forma diaria (mañana y tarde) en turnos de tiempo progresivo semanalmente (10-20-30-40 min), midiendo la fuerza inspiratoria-espiratoria y haciendo examen funcional respiratorio para determinar si hay cambios del volumen residual y volumen aéreo atrapado.

Se realizará una nueva gasometría arterial de O2 a los 30 días del inicio del programa.

Se efectuará un test de caminata a los que estén en condiciones de hacerlo, con el objetivo de iniciar la marcha a distancias progresivamente crecientes desde el segundo mes.

Los que durante el segundo mes continúen usando O2, salvo se están inmovilizados, progresarán su entrenamiento muscular en 3 y 4 turnos diarios de menor tiempo cada uno, para evitar la fatiga de los músculos respiratorios, y si tolera cargas progresivas, podremos aumentar la resistencia de estos.

A los 60 días se realizará una nueva gasometría arterial, un nuevo test de marcha, medición de fuerza muscular y espirometría con el objetivo de definir la situación futura del paciente, ya sea con o sin O2, con necesidad de rehabilitación muscular a largo plazo o con alta del programa.

Este programa permite detectar a los pacientes que no requieren O2 domiciliario desde el alta, o luego de un período de entrenamiento de 60 días o más si utiliza este tratamiento en forma correcta. También posibilita mejorar la calidad de vida con O2 al controlarlo y administrarlo en su dosis justa en quienes será definitivo. De esta forma se logra tratar sólo a los pacientes que tienen indicación médica.